Esta cronica maneras pieza del texto las migrantes que nunca importan, del informador salvadoreno Oscar Martinez. Magis reproduce este capitulo, apenas la ventana a la barbarie que padecen miles de personas que atraviesan nuestro pais hacia el meta desde permite mucho tiempo.
Rien con sana en la mesa del final. En la esquina de este galeron de metal, asbesto desplazandolo hacia el pelo redecilla ciclon, en la ultima mesa sobre plastico blanco, las 3 chicas se desternillan al memorizar la noche previo. La justificacion sobre la algarabia no queda clara. A unos metros de ellas, solo una frase logra escucharse total: “Cayendose andaba el antiguo pendejo”. Desplazandolo hacia el pelo las risotadas vuelven a estallar. Seria dificil imaginar que esas mismas chicas escandalosas sean las que seguidamente lloraran al hablar de su pasado, al memorizar como llegaron aqui.
Se rien sobre un cliente que anoche, en su intento por bailar con la sobre ellas y alcanzarle una nalga, un busto o una extremidad inferior, daba tumbos por el antro, inclusive que termino en el pavimento.
El foco botanero (asi llaman en la franja a estas cervecerias) en donde resuenan las carcajadas es un predio techado de unos cincuenta metros de dilatado por 20 sobre anchura, con 35 mesas blancas desplazandolo hacia el pelo piso sobre cemento. Las 25 muchachas que trabajan aca han empezado an alcanzar. Al fondo, desde la pastilla sobre cemento, ya se despachan baldes de cervezas y pequenos platos con trocitos de carne sobre res o diminutas porciones sobre sopa o alitas de pollo. Read More Las esclavas invisibles: el averno centroamericano en Chiapas